Seleccione al mejor inquilino
Si va a alquilar un inmueble –tanto directamente como a través de un intermediario inmobiliario–, haga una buena evaluación de los posibles candidatos...
Honorarios. Cuando se alquila una vivienda que va a ser el domicilio habitual del arrendatario, los honorarios del intermediario que interviene en la operación corren a cargo del propietario. Para evitar ese coste, algunos propietarios buscan los inquilinos directamente. ¡Y ello aumenta el riesgo de conflictos o impagos en el futuro!
Lo mejor es acudir a un intermediario, sin perjuicio de verificar que él también hace una buena selección de los futuros inquilinos.
Anuncio. La redacción del anuncio es el primer punto al que debe prestar atención, pues es el primer filtro de entrada de candidatos. Verifique que incluye toda la información relevante: características del piso, número de habitaciones (con sus dimensiones), posibles anejos, requisitos para acceder (fianzas, avales...) y precio (indicando si éste incluye o no plaza de aparcamiento).
Solvencia. Solicite las tres últimas nóminas (o la última declaración del IRPF en caso de autónomos), e información sobre otros ingresos:
- Para considerar a un inquilino solvente, la renta mensual no debería superar el 30-40% de su salario mensual.
- Por una prima reducida (menos de la renta de un mes), puede asegurar el cobro de las rentas y los gastos del desahucio (que tramita la aseguradora con sus abogados).
Indague también sobre las causas del cambio de domicilio y sobre las razones por las que el inquilino se inclina por alquilar en la zona en la que lo hace y compruebe que su situación personal y profesional es coherente con sus respuestas.
Nuestro equipo podrá asesorarle convenientemente de cada uno de los casos que pudieran producirse, no tome riesgos innecesarios.