Mantenga al día sus seguros

Compruebe qué tiene contratado

De lo común a su caso concreto

Coberturas. Lo habitual en las empresas es contratar pólizas multirriesgo con “coberturas básicas” (incendios, explosiones, daños por fenómenos atmosféricos, daños por agua, rotura de lunas, rótulos). 

Actividad. Compruebe que los seguros de daños y los de responsabilidad civil (los que cubren daños que su empresa puede causar a terceros) recogen todas las actividades que realiza actualmente su empresa. Así, si el negocio se expande y realiza nuevas actividades que no hacía al contratar el seguro, revisar la póliza le servirá para poder actualizarla. Si se produce un siniestro en actividades no cubiertas, la aseguradora podría no responder.

Capitales. Algo que también varía con el tiempo es el valor de los bienes, y en materia de seguros es crucial que los capitales asegurados se correspondan con el valor real del bien, para evitar el infraseguro (cuando el importe que se ha asegurado es inferior al auténtico valor del bien y, por tanto, en caso de siniestro la aseguradora no abona la totalidad del importe que correspondería) o el sobreseguro (cuando se asegura un bien por un importe superior a su valor real, de modo que no sólo se está pagando una prima superior sino que la aseguradora nunca la indemnizará por ese valor superior)

Bienes. Compruebe que tiene asegurados tanto los bienes situados dentro de sus instalaciones, incluidos los que no sean de su titularidad 

Otros aspectos a considerar

Según su tipo de negocio, le interesa...

Objetos. Las pólizas cubren daños en las cosas de uso ordinario o común del asegurado. Pero determinados bienes (billetes de banco, piedras o metales preciosos, objetos artísticos...) no quedan cubiertos, salvo que se pacte expresamente . 

Lucro cesante. Si deja de utilizar un local para desarrollar su actividad y lo convierte, por ejemplo, en un mero almacén, revise en su póliza la cobertura por pérdida de beneficios o lucro cesante, en caso de tenerla contratada.