ADELANTA EL COBRO DE TUS FACTURAS

La utilización correcta de los productos financieros desbloqueará sus finanzas

ADELANTA EL COBRO DE TUS FACTURAS

La gestión de la liquidez en cualquier negocio es vital para su supervivencia. El alargamiento de los plazos de cobro que pueden imponer algunos clientes y los retrasos por impago llegan a suponer una gran dificultad para PYMES y autónomos, que deben buscar financiación para cubrir los desajustes que pueden existir entre el período medio de pago a proveedores y el período medio de cobro a los clientes.

Una forma de solventar este problema es adelantar el cobro de las facturas emitidas. Si se solicitan pagarés a los clientes, el emisor de la factura puede llevarlos a su entidad financiera para su descuento, cobrando así anticipadamente su importe, menos un interés que se queda el banco a modo de remuneración por ese adelanto.

La evolución de este sistema tradicional es el " factoring ", un instrumento de financiación por el cual el emisor de unas facturas que están pendientes de cobro cede éstas a una entidad financiera (denominado factor) para que gestione su cobro y le adelante su importe, menos una cantidad a modo de comisión que es el coste de este tipo de financiación.

Existen dos modalidades de factoring.

  • Sin recurso: es el más habitual. En este caso, el factor asume el riesgo de un posible impago posterior el deudor. Para el cedente, se trata de un cobro “en firme”.
  • Con recurso: el factor no asume el riesgo de impago, y el cedente de las facturas debe responder en ese caso.

En la práctica, se instrumenta mediante un contrato en el que se establece el límite de crédito, es decir, el importe total que puede tenerse anticipado y que va renovándose según se van cobrando las facturas a su vencimiento. También es común que se especifiquen los clientes cuyas facturas podrán anticiparse, ya que la entidad financiera analizará la solvencia de los deudores antes de realizar el pago anticipado al cedente de su importe. Lógicamente, no todos los deudores serán aceptados, siendo los mejores candidatos las grandes empresas y la Administración Pública. Para otros, la opción del descuento de pagarés comentada puede ser más adecuada.

Cada producto financiero cumple con una función muy estricta. No todos valen para lo mismo, aunque a priori pueda parecerlo. Acuda a un profesional para que le asesore al respecto. Elegir el producto incorrecto, puede convertirse, a la larga, en una trampa para su empresa.

 

 

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