SUBVENCIONES E IRPRF

La percepción de subvenciones y ayudas públicas por parte de autónomos suele generar dudas sobre su tributación en el IRPF.

Según la finalidad

Rendimiento de la actividad. Cuando las subvenciones son percibidas por empresarios individuales y están ligadas al desarrollo de una actividad empresarial, los beneficiarios deben declararlas en su IRPF como un mayor rendimiento de dicha actividad.

Imputación. Estas subvenciones deben imputarse según la normativa del Impuesto sobre Sociedades y el Plan de Contabilidad, en función de la finalidad a la que vayan destinadas [LIRPF, arts. 14.1.b y 27.1; PGC, N.V. 18ª] :

• Subvención corriente. Si la subvención va destinada a cubrir los ingresos y/o gastos del ejercicio, se imputa en su totalidad como un mayor ingreso en el ejercicio en el que se notifique su concesión (independientemente de que se cobre más adelante). Es el caso, por ejemplo, de las subvenciones para la creación de empleo [DGT V0984-20] .
• Subvención de capital . Sin embargo, cuando la subvención está vinculada a la adquisición de un nuevo elemento patrimonial afecto a la actividad, debe imputarse en la misma proporción en que se amortice el bien . Así se respeta el principio de correlación de ingresos y gastos [DGT V2911-21] .

Una cuestión que puede plantear dudas es la de aquellos empresarios individuales que hayan optado por aplicar el criterio de caja [RIRPF, art. 7.2.] . Pues bien, el Tribunal Supremo ha interpretado que, en caso de subvenciones de capital, la norma especial de subvenciones tiene preferencia sobre la norma del criterio de caja, por lo que dichas subvenciones deben imputarse en proporción a la amortización de los activos subvencionados, independientemente de cuándo se cobren [TS 29-03-2022] .